Los reemplazos de cadera y rodilla (llamados artroplastia total de cadera y artroplastia total de rodilla, respectivamente) son los tipos más comunes de cirugía de reemplazo articular. La mayoría de los cirujanos de reemplazo articular quieren que sus pacientes se muevan tan pronto como sea posible después de salir de la mesa de operaciones. Esta movilidad temprana es esencial para mejorar el éxito postoperatorio y reducir el riesgo de complicaciones como coágulos sanguíneos y cicatrices excesivas.
Espera que un fisioterapeuta (PT) lo visite una o dos veces el día de la cirugía. Te ayudará a dar un paseo y subir y bajar escaleras, si procede. Si necesitas un dispositivo de asistencia como un bastón, muletas o un andador, tu PT te enseñará a usarlo.
Aunque ya no es tan común, algunos cirujanos prescriben un dispositivo llamado máquina de movimiento pasivo continuo (CPM) para las personas que se recuperan de ciertos tipos de reemplazo articular. Si su cirujano quiere que usted use un CPM, su PT lo ajustará para que se adapte a usted y le enseñará a usted y a sus seres queridos cómo usarlo.
El PT también puede enseñarte ejercicios de respiración o darte un dispositivo especial como un espirómetro de incentivo. Esto asegura que usted está respirando profundamente y conseguir su cuerpo todo el oxígeno que necesita. La respiración adecuada ayuda con la curación y el control del dolor, y reduce el riesgo de complicaciones como infecciones respiratorias.
Además, es posible que tengas precauciones especiales o limitaciones de peso, ciertas maneras en las que el cirujano desea que te muevas (o no te muevas) para proteger la articulación curativa. Estas restricciones suelen durar de 6 a 8 semanas y algunas restricciones pueden ser permanentes. Si tiene alguna restricción, su PT le enseñará lo que son y cómo seguirlas.