La mayoría de los cirujanos ortopédicos quieren que sus pacientes de
reemplazo de cadera estén en movimiento lo antes posible después de la
cirugía. Este movimiento temprano es esencial para mejorar su éxito
postoperatorio y reducir el riesgo de complicaciones como coágulos
sanguíneos y cicatrices excesivas.
Es posible que tenga precauciones especiales o limitaciones de
soporte de peso: ciertas formas en que su cirujano quiere que se mueva
(o no se mueva) para proteger la articulación en cicatrización. Estas
restricciones suelen durar de 6 a 8 semanas y algunas restricciones
pueden ser permanentes. Muchos pacientes comienzan con el uso de un
andador, para mantener el equilibrio, y progresan a un bastón. Cada
paciente es diferente. Asegúrese de seguir las recomendaciones de su cirujano.